aislamiento
"El gran olvidado"
Es lo primero en lo que deberíamos centrarnos al empezar a camperizar nuestra furgoneta, pero aún así muchas veces es el gran olvidado, ya que no se le da la importancia que merece.
Un buen aislamiento ayudará a mantener el interior de nuestra furgoneta más fresco que el exterior en verano, y más cálido en invierno. Aún así, el aislamiento no es mágico, por lo que lo más seguro es que en verano pasemos calor dentro de nuestra furgoneta, sobre todo si aparcamos al sol y tenemos ventanas de cristal. Al mismo tiempo que si no disponemos de algún tipo de calefacción, pasemos frío en invierno, sobre todo contra la mañana, lo que hará que salir de la cama parezca misión imposible!
Lo primero que debemos centrarnos es en qué tipo de aislamiento nos conviene más en base a nuestras necesidades, según por ejemplo el lugar en el que vivamos, el tipo de uso que queramos darle a la furgoneta, y por supuesto, nuestro presupuesto.
Tenemos que asegurarnos de que aislamos toda la furgoneta, tanto paredes como suelo y techo. Para esos huecos grandes en las paredes y los huecos entre las vigas en los laterales, lo mejor será introducir material flexible con el que podamos cubrir toda la superficie, como por ejemplo la Fibra de Plástico Reciclado o Lana de Roca. Para trabajar con esta última, deberemos utilizar guantes, mascarilla y gafas, ya que puede desprender filamentos durante su colocación. Es importante recordar que la Lana de Roca es un excelente aislante térmico y acústico, pero debe ser utilizado junto con una barrera de vapor, que nos protegerá de la temida condensación. Muchas marcas de Lana de Roca en el mercado ya vienen con una capa de papel Kraft o de aluminio por detrás. En caso de que nos decantemos por la simple, deberíamos añadir encima una barrera de vapor, bien sea de material reflexivo o de cualquier otro material impermeable utilizado en la construcción.
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Otra opción es utilizar materiales más rígidos, como el Poliestireno Extruído (XPS) o el Poliestireno Expandido (EPS), más conocido como Poliespan. Ambos son impermeables al vapor, pero no son maleables, por lo que serán buenos para superficies amplias como el suelo o los huecos grandes en las paredes. Sus desventajas son que tanto uno como el otro son inflamables y su fabricación es bastante contaminante.
Por último, probablemente el mejor aislante para nuestra furgoneta sea el Kailflex o Armaflex, que es una espuma elastomérica que evita la condensación además de aislar, por lo que no necesitaríamos colocar una barrera de vapor encima. Es resistente al fuego y flexible, lo que hará que su colocación sea mucho más fácil, sobre todo en zonas irregulares. Algunas marcas de Armaflex vienen con una capa autoadhesiva por detrás que nos facilitará aún más su instalación. La única desventaja es su precio, ya que es el aislante más caro, pero merecerá la pena gastarnos más dinero en ello si nos lo podemos permitir, que tener que arrepentirnos más adelante por problemas de condensación o mal aislamiento.
En caso de que tu furgoneta disponga de ventanas en la zona habitable, es recomendable el uso de oscurecedores térmicos (Isoflex), que nos protegerán tanto en Verano, reflejando los rayos de sol al exterior, como en Invierno, manteniendo el calor dentro del habitáculo. En mi primera camperización yo me fabriqué mis propios aislantes, con una esterilla de camping cortada a medida, con la parte reflectante hacia fuera, y forradas de tela por el otro lado y con cuatro ventosas, una en cada esquina.
La verdad es que yo notaba bastante diferencia en las noches en las que ponía los aislantes, pero cuando hacía mucho frío me di cuenta que necesitaría otro tipo de aislante con más capas.
Estos aislantes Isoflex son fáciles de encontrar online y a un precio asequible, pudiendo elegir según nuestro modelo de furgoneta y el tipo de ventanas que queramos cubrir.